El agua es muy importante en la salud y en el rendimiento de un deportista. Los atletas deberán beber mas agua de la que su sed pida si se están preparando para alcanzar su nivel mas alto.
Es bien conocido el hecho de que si un atleta pierde mas del 2% de su peso corporal a causa de la deshidratación, disminuye su rendimiento. Durante la competición y las sesiones de entrenamiento, los atletas pueden perder fácilmente mas del 2% de su peso corporal a causa de la sudoración.
La deshidratación (perdida de agua corporal) sobrecarga el corazón y los vasos sanguíneos, en parte debido a la disminución del volumen sanguíneo por la perdida de agua por sudor. En la deshidratación severa, esta sobrecarga se refleja en un aumento tanto de la frecuencia del pulso como de la temperatura corporal. Los síntomas incluyen malestar general, fatiga, apatía, moral baja y desgana e incapacidad para emprender una actividad enérgica. Estos síntomas resultan evidentes cuando la perdida de agua sobrepasa el 2% del peso corporal.
La sed es un estimulo inadecuado para la ingesta de suficiente agua, es importante para el atleta el pesarse (preferiblemente desnudo) antes y después de la competición. El entrenador debe ser informado sobre todo atleta que pierda mas del 2% del peso corporal. Los atletas que han perdido mas del 2% del peso corporal no bebieron suficiente agua antes y durante a competición o sesión de entrenamiento.
La perdida de agua puede evitarse por una adecuada ingesta antes y durante el entrenamiento o competición. Lleva varias horas recuperar el equilibrio hídrico una vez que se ha producido la perdida de agua.
El control de la correcta reposición del agua perdida enseñara pronto al propio atleta la cantidad que debe beber en cada competición o sesión de entrenamiento para que la entrada de agua sea igual a la perdida por sudor. La perdida de agua puede prevenirse por una adecuada ingesta de agua antes y durante el entrenamiento o competición. Si se produce una perdida importante de agua debido a la sudoración, puede tardarse varias horas en recuperar el equilibrio hídrico y el rendimiento disminuirá.
Para aquellos atletas que sufren nauseas tras la ingestión de grandes cantidades de agua, el tomar frecuentemente pequeñas cantidades comenzando con la suficiente antelación a la competición o el entrenamiento, puede asegurar un buen rendimiento atlético.
Es importante como deportistas conocer la importancia de estar bien hidratados antes de iniciar el entrenamiento o competición, ya que puede marcar la diferencia entre una buena sesión de entrenamiento o competición y una mala. Todo indica que incluso un nivel mínimo de subhidratación (tan pequeño como el 2% de su peso corporal) puede causar una diferencia mesurable en la resistencia y el rendimiento, y cuanto mayor sea la subhidratación, mayor será el impacto negativo sobre la resistencia y el rendimiento.
Además, puede tardarse 24 horas o más en conseguir que un deportista deshidratado se recupere de ello.
Es importante evitar prácticas como la “superhidratación” con agua previo al ejercicio. Los deportistas debidamente hidratados tendrán, al final de la competición, una importante ventaja sobre los competidores peor hidratados, estos presentan mayor resistencia y rendimiento.
El consumo de grandes volúmenes de liquido se asocia también con urinación frecuente, pero esto puede ser matizado hasta cierto punto con un consumo de líquidos que contengan sodio.
Referencia: Libro Nutrición: para éxito para el deportista / Libro Nutrición para deportistas de alto nivel